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lunes, 3 de mayo de 2010

Jerarquia Celestial - BIOTECNIC

Jerarquia Celestial - BIOTECNIC: "Nadie sabe el numero exacto de Angeles que existen... pues imaginaos que cada ser tiene un angel guardian (aunque algunos tienen mas de uno) y ademas existen las huestes celestiales que tienen sus tareas asignadas... asi que para su mejor comprensión se los ha dividido en Triadas con sus Jerarquias... a mi me gusta decir Los 9 pisos para llegar al Madre-Padre, en donde hay miles de Angeles dirigidos por sus Directores o Principes... aqui les dejo un pequeño resumen.


Jerarquia Celestial

Tríada superior:
Serafines, Querubines, Tronos.
Tríada intermedia:
Dominaciones, Virtudes, Potestades.
Tríada inferior:
Principados, Arcángeles, Ángeles.

La tríada superior: Según los hebreos y cristianos el Universo es una jerarquía. Dios es el centro o punto principal del Cosmos, la jerarquía más elevada.
Los Ángeles están dispuestos en tres niveles descendentes; cada nivel tiene tres filas u órdenes.
La tríada más elevada la componen los Serafines, Querubines y Tronos, como expuse anteriormente. Estos se hallan en comunión directa con la Unidad Divina, reciben la iluminación de Dios, sin intersección. La segunda tríada, de Dominaciones, Virtudes y Potestades, recibe a través de la primera la iluminación de Dios, transmitiéndosela a su vez a los Principados, Arcángeles y Ángeles de la tercera tríada, siendo estos últimos los que nos la transmiten a los humanos.

PRIMERA TRIADA:

Serafines: Los Serafines son los más ardientes en amor divino. Son los representantes del orden más elevado de los servidores angélicos de Dios. Dícese de ellos que cantan sin cesar una canción de creación, de celebración que tiene la vibración del amor, alrededor de la esfera donde está Dios. La primera esfera es la creativa.
Su príncipe o director sería el Arcángel Metatrón (en hebreo significa Rey de los Angeles), que es el más poderoso de todas las Jerarquías Celestiales y se ocupa del bienestar y sustento de la especie humana.
Querubines: La segunda esfera es donde se encuentran los Querubines, que son los que más esplendor de conocimiento y sabiduría poseen, y los custodios del Árbol de la Vida. Ellos son los que interceden ante Dios. De ellos emana conocimiento y sabiduría. Ambas Jerarquías expresan su amor divino con olas de creatividad. Su príncipe o director es el Arcángel Raziel (en hebreo significa “Secreto de Dios”).
El Arcángel Raziel (Ratziel, Gallizur, Saraquel o Acraziel) “Ángel de las Religiones Secretas y de los Misterios Supremos”. Escribió el Libro del Ángel Raziel, donde pone todo el conocimiento celestial y terrenal. Se dice que se lo entregó a Adán y que luego pasó a manos de Enoc, siendo después entregado a Noé, quien construyó el Arca gracias a la información que obtuvo de sus páginas. Desde allí se pierde su rastro.
Un escritor medieval llamado Elliazer de Worms lo rescató, y se dice que en las páginas de ese volumen están las 1.500 claves de los misterios del Universo, escritas en un código secreto por Raziel, que ni siquiera otros Ángeles más importantes saben descifrar.
Se sabe que Raziel se alza sobre la cumbre del monte Horeb y proclama los secretos de los hombres a toda la Humanidad.
Según Moisés Maimónides, Raziel es el jefe de los Tronos. Se lo identifica como un brillante fuego blanco, que es una de las características de esa orden.
Dicen que para no quemar con su aliento a los Ángeles auxiliares, Raziel despliega sus alas (entiéndase luz o aura) sobre los Hayyoth o bestias celestiales, idénticos a los Querubines.

Tronos: La tercera esfera o tercer coro de la primera tríada la ocupan los Tronos, que contemplan la gloria y equidad del juicio divino. Enoc los llamó “Ángeles de las brasas ardientes”, describiendo a un fuego o luz que giraba, describiendo así algo parecido a unas ruedas, que en ese tiempo no existían.
También se dice que los Tronos viven en la tercera y cuarta esfera indistintamente, que es donde se comienza a crear la forma y sustancia, la cual se va haciendo más densa al llegar a nuestro planeta, donde asume la sustancia de la carne y también la posibilidad de corrupción. Su príncipe o director es el Arcángel Tsapkiel (en hebreo significa “Angel de la noche”).


SEGUNDA TRIADA

Dominaciones: En la tríada intermedia encontramos en primer lugar, en el cuarto coro, a las Dominaciones (en la cultura hebrea se las denomina Hamshalim). Los gobernantes son: Zadkiel, Hasmal, Yahriel y Muriel. Son los que regulan las obligaciones de los Ángeles, y también son cauces de misericordia. Su príncipe o director es el Arcángel Uriel (en hebreo significa “Fuego de Dios”).
Se dice que en esa esfera están grabadas las letras celestiales del Nombre Sagrado.
El Arcángel Uriel es uno de los cuatro Ángeles de la Presencia. Su nombre significa “Fuego de Dios”. Es identificado posteriormente como Fanuel, “Rostro de Dios”. Dirige el infierno, siendo a la vez Serafín y Querubín.
En el Apocalipsis de San Pedro aparece como el Ángel del Arrepentimiento. Se lo describe como un ser casi despiadado como el Demonio.
Es el que expulsa según su transgresión a las almas de los pecadores que arderán en sus moradas con un fuego eterno, y que después de que todos hayan sido destruidos con sus moradas, serán castigados externamente, colgando de sus lenguas sobre un fuego inextinguible, y sufrirán muchos otros feroces y terribles castigos que no vale la pena repetir, porque particularmente pienso que Dios es misericordioso y no estaría de acuerdo con esos castigos.
Se lo identifica como el Querubín que se alza “en la Puerta del Edén con una espada flamante”, o en su calidad de Ángel que vigila el trueno y el terror.
Parece ser un Ángel muy serio, por lo cual es indudable su presencia en el infierno, porque sería la más apropiada.
También se lo conoce como el Ángel del mes de Septiembre. Fue el que le avisó a Noé la proximidad del Diluvio.
Se dice que es el Ángel inmortal que en el día del Juicio Final “romperá las monstruosas rejas forjadas con un duro diamante de una pieza de las puertas de bronce del Hades, y las derribará inmediatamente”.
En realidad son dichos un poco melodramáticos, porque él, como presidente del Hades, tiene las llaves de unas puertas idénticas.
Se afirma también que Uriel fue quien dio la Kabalá al hombre. Aunque esto estaría reñido con su fanática probidad.
Pero también podría ser, porque fue precisamente este Ángel riguroso con las normas quien en el Siglo XIII resultó severamente castigado por un Concilio eclesiástico, aunque después fue rehabilitado y transformado en un Santo cuyo símbolo sagrado era una mano abierta sosteniendo una llama.


Potestades o Poderes: En segundo lugar de la segunda tríada está el coro de las Potestades. Se los llama indistintamente Energías, Potencias y Autoridades.
Supuestamente fueron los primeros Ángeles creados por Dios. Estos Ángeles habitan la región más peligrosa, el límite entre los cielos primero y segundo. Actúan como guardia fronteriza que patrulla los senderos celestiales, atentos a cualquier infiltración diabólica. Es un trabajo sumamente arriesgado.
San Pablo advierte con severidad a sus congregaciones, que las Potestades pueden hacer tanto el bien como el mal. En la Epístola a los Romanos (13,1) se revela que “el Alma está sometida a las Potestades”.
Su príncipe o director es el Arcángel Camael (en hebreo significa “Auxilio y fuerza de Dios”).
Como gobernante está Camael, que ejemplifica el camino fluctuante entre el bien y el mal. Se lo identifica como un “Señor del infierno” y como el gobernante del planeta de la guerra: Marte.
Algunas de las Potestades, en sus esfuerzos por mantener el equilibrio dentro de nuestras almas, son conocidas por llegar a estar excesivamente identificadas con el lado oscuro de los seres humanos, por lo que son proclives a pecar. Pero aún así, su verdadera vocación es equilibrar y reconciliar los opuestos. Ellos tienen el trabajo de transformar nuestra dualidad en la Unidad con la Fuente Divina. Son los guías espirituales que ayudan al alma cuando abandona el cuerpo y no encuentra su camino en el plano astral.

Virtudes: En el tercer lugar de la tríada intermedia se encuentra el coro de las Virtudes, a quienes también se conoce como Malakin, Dunamis o Tarhishim, y que conceden la gracia de las bendiciones en forma de milagros. Infunden coraje, ayudan a los que hacen el bien y a los héroes. Son los que aparecen escoltando a cristo en su ascensión hasta el Cielo. Se los describe como refulgentes o resplandecientes en el libro de Adán y Eva, cuando actuaron como comadronas en el nacimiento de Caín. Sus gobernantes son los Arcángeles Miguel, Gabriel, Bariel, Tarshish y, antes de la Gran Rebelión, Satanel. Son los enviados para traer los mensajes más importantes a la Humanidad. Su príncipe o director es el Arcángel Rafael (en hebreo significa “Curador”).
Al Arcángel Rafael, “el resplandor que cura”, en Caldea se lo conocía como Habbiel. En hebreo “rapha” quiere decir “sanador, médico o cirujano”.
Se le asocia con la imagen de una serpiente (símbolo de curación).
Gobierna además el segundo cielo, el de las Virtudes, y es guardián del Árbol de la Vida en el Edén. Se reconoció a sí mismo como uno de los Ángeles del Trono.
En el Zohar dícese de él que es el encargado de curar la Tierra y el hombre. Si bien su orden oficial es el de una Virtud, se dice que pertenece al mismo tiempo a la de los Querubines, las Dominaciones y las Potestades, y que es el más sociable y divertido de toda la dinastía angélica. Esto quizás se deba a que es Regente o Ángel del Sol.


TERCERA TRIADA


La tercera tríada, la tríada inferior de Principados, Arcángeles y Ángeles está dentro del reino del primer cielo, limitando con nuestro Universo Temporal y material. Por tal motivo están más expuestos y vulnerables a cualquier corrupción de la carne.
Los Ángeles individuales proceden de estas órdenes, por eso son más conocidos por nosotros debido a que se asemejan más.

Principados: El séptimo coro, son los que estaban a cargo de las naciones y ciudades de la Tierra, y en la actualidad se expandieron haciendo más imprecisas las fronteras. Se convirtieron en los protectores de las religiones, de las cuatro más importantes, adoptando un punto de vista más bien ortodoxo del bien y el mal.
Su príncipe o director es el Arcángel Hamiel (en hebreo significa “Gloria o Gracia de Dios”), es quien transportó a Enoc al Cielo. También es conocido como la deidad caldea Istar.
Un candidato a príncipe gobernante es Amael, uno de los siete Ángeles de Creación, lo cual podría explicar su asociación con la sexualidad humana. También es gobernador del segundo cielo, y tiene la obligación de controlar a todos los reinos y líderes de la Tierra y de la Luna.

Arcángeles: El segundo coro de la tercera tríada, o coro octavo, es el de los Siete Magníficos. En el Corán del Salam se reconocen cuatro, pero se habla sólo de los Arcángeles Miguel y Gabriel (Jibril). En las religiones judía y cristiana se reconoce a los siete: Muigu-el, Gabri-el, Rafa-el, Uri-el. Los otros tres candidatos son seleccionados entre Metatrón, Remi-el, Sari-el, Ana-el, Ragü-el, Razi-el. Son los Arcángeles, “mensajeros que llevan los secretos divinos”, los intercesores más importantes entre Dios y los humanos, y comandan las legiones del Cielo en su constante batalla contra los hijos de las tinieblas. El nombre del Arcángel Miguel significa “el que es como Dios”. Él y Gabriel son los dos únicos que se mencionan realmente en el Antiguo Testamento, y Rafael se presenta a sí mismo en el Libro de Tobías.
Su príncipe o director es el Arcángel Miguel o Mikael (en hebreo significa “El que es como Dios”)
Miguel fue una deidad caldea; sus proezas cautivaron la imaginación popular más que las de cualquier otro. Fue el que disputó con Satán, en el episodio del entierro, la posesión del cuerpo del viejo Patriarca.
Es Miguel quien descenderá del Cielo con “la llave del Abismo y una gran cadena en la mano”, y quien atará al Dragón satánico durante mil años (Apocalipsis 20,1).
Miguel es nombrado Príncipe de la Luz, como el Ángel del Juicio Final y “pesador de almas”. Príncipe y comandante de las Estrellas (Ángeles).
En la Edad Media se decía que Miguel era el acompañante del alma, el que las conducía hacia el otro mundo.


Angeles:El noveno coro, es el último en la jerarquía celestial, y el que más cerca está del género humano. Es el intermediario o mensajero entre el Ser Supremo y los mortales humanos. Entre la Eternidad y nuestro Universo Temporal.
En el Siglo XVIII, donde se relataban los nombres de las funciones angélicas y la cantidad de Ángeles era de unos pocos cientos. Pero hacia la Edad Media la cantidad había aumentado hasta 301.655.722; según los cabalistas esta cifra, que suma 4, es el número en hebreo de Jesús, y en numerología significa el “Ángel caído”, o el que se reencarna para ayudar a otro 4 u 8.
Fuentes primitivas hebreas creían que los Ángeles eran seres substanciales y materiales creados cada mañana. La Iglesia Católica primitiva sostenía que los Ángeles existían antes de la Creación o al final del segundo de dicho acontecimiento, y que son inmortales. En la actualidad sostienen que son puramente espirituales y carecen de sustancia.
Los Ángeles guardianes son una subclase de los Ángeles, encabezados por Miguel, Rafael, Gabriel y Uriel. Son los que están a cargo de las naciones, los estados y las ciudades.
Y están en la región más peligrosa, porque tienen poca resistencia a la corrupción. Sólo Miguel logró mantenerse incorrupto. Miguel estaba a cargo de Israel. Dubiel era el Ángel guardián de Persia, Rahab fue el de Egipto. Samael (el Adversario) fue guardián de Roma.
El guardián egipcio Rahab tiene la distinción de haber sido castigado por el Señor, por negarse a separar las aguas superiores de las inferiores.
El Arcángel Gabriel ( en hebreo significa mensajero “La Humanidad de Dios”) es su principe o Director es gobernador del Edén y mandatario de los Querubines.
Se asegura que es la única figura que se considera femenina en las categorías más elevadas. Y se dice que se sienta a la siniestra de
Dios, lo cual sería una prueba más de su condición femenina. Los mahometanos dicen que dictó la totalidad del Corán a Mahoma, y se lo considera al Ángel de la Verdad. Es para los judíos y cristianos el Ángel de la Anunciación, de la Resurrección, de la Misericordia, de la Revelación y de la Muerte.
Fue el que se le presentó a Daniel para explicarle la visión de la lucha del carnero y el macho cabrío, y se le vuelve a aparecer anunciándole la llegada de un Mesías, y se lo repite a María quinientos años después en la Anunciación. Antes había anunciado a Zacarías la llegada de Juan el Bautista.


Bendiciones
Arwen

Fuente: Angelorum M.G.Wippler"

Temas Alternativos-Esotericos-Espirituales.